La Vitamina E

Junto a las Vitaminas A, D y K, la vitamina E pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles. Es un nutriente importante para la visión, la reproducción y la salud de la sangre, el cerebro y la piel. Forma parte de las membranas celulares y, por ende, limita la entrada de toxinas, metales pesados y microorganismos. Pero su principal función es ser un potente antioxidante presente en las membranas. La vitamina E es capaz de neutralizar la degeneración oxidativa de los lípidos.

Así, estos radicales libres lipídicos son capaces de sustraer un átomo de hidrógeno de la vitamina E, transformando ahí mismo a la vitamina E en radical tocoferil. En este estado puede ser rápidamente regenerado a su forma TOCOFEROL por el Glutatión y la Vitamina C. Esta es la razón por la cual NUNCA hay que usar VITAMINA E AISLADA.

La vitamina E impide la oxidación de la fracción LDL del colesterol, función primordial en la prevención de la formación de la placa de ateroma, ya que para que el colesterol LDL forme parte de las células espumosas de la placa se debe estar previamente oxidado. En otro artículo hablamos de la función de la vitamina C como cofactor para impedir formación de placas de ateromas. Esto, ya que es necesaria para producir colágeno, y además es devoradora de histamina. La vitaminas C y E forman dos potentes agentes anti formación de placas ateromatosas.

Las membranas celulares, en su mayoría, están formadas por lípidos. La Vitamina E, al tener una acción antioxidante, es un potente protector de estas membranas. Junto a lo anterior, está involucrada en la protección de las neuronas y en el aumento de la sobrevida de los glóbulos rojos que viven 120 días.

Entre las cualidades de la Vitamina E se destacan:

  • Potente antioxidante de las membranas celulares.
  • Protector Neuronal.
  • Aumento en la sobrevida de eritrocitos.
  • Impide la oxidación del Colesterol LDL.
  • Protege el endotelio vascular (pared interna de los vasos sanguíneos).
  • Estimula la Hematopoyesis (fabricación eritrocitos).
  • Aumenta la producción de estrógenos por las glándulas suprarrenales.