Daniela Sánchez

Paciente

Creo que lo primero es mencionar que fue realizada por un equipo muy contenedor, muy cálido y que facilitó absolutamente la apertura necesaria para esta terapia. Llegué con una intención clara: Desprenderme de las heridas y de los miedos que he cargado conmigo durante mucho tiempo, y la verdad es que ha significado un proceso intenso, una especie de puente que unió lugares, emociones y le entregó una claridad a mi mente, un espacio desde el cual las heridas pueden ser contempladas sin juicio, sin prisa y desde la bondad.

Misterioso movimiento profundo, que abrió memorias y a la vez me entregó oportunidades para ir hacia adentro y, desde ese espacio sagrado, comenzar a sanar heridas muy enraizadas.
Siento que todo esto es un proceso que seguirá con el tiempo trascendiendo, transformando y sanando a un nivel muy sutil, generando en mí la posibilidad de acercarme más a la esencia luminosa de la vida.

Me percibo más conectada, más intuitiva, con una fuerza interior y con una mente que es una tierra fértil lista para sembrar nuevos sueños.