Claudia González

Paciente

Llegar a la clínica fue terminar con el peregrinaje de los doctores especialistas; finalmente, encontré un lugar donde uno se siente segura y en buenas manos… un lugar donde el doctor, que uno ve siempre se ve tan lejano, pasa a ser alguien muy cercano.

Comprendí que los dolores o enfermedades son la respuesta a los distintos procesos que vivimos y que, al abordarlos de la manera correcta, se encuentra una solución y no se “callan momentáneamente”… entender que somos un todo ha sido fundamental.

Gracias a Etienne, su equipo y las bondades de esta medicina, especialmente la terapia neural.