Cáncer: Hacia la Prevención y Oncología Integrativa

Ante un diagnóstico de cáncer, los pacientes, familiares, amigos quedan paralizados y se escucha cáncer como una sentencia a muerte con fechas más o menos establecidas por meras estadísticas.

Creer en los sueños es sanar, y sanar no es un milagro de Dios, es la fuerza que cada uno tiene dentro de sí mismo. Esto, para buscar ese dinamismo que hace posible la vida sin generar enfermedad.

Según el Código Europeo del Cáncer, el cáncer es una enfermedad medioambiental. Tiene que ver con nuestro estilo de vida, cómo comemos, cómo nos relacionamos con nosotros mismos y los demás, con los tóxicos a los que estamos expuestos en el día a día.

Generar un cáncer no es como generar una enfermedad aguda. Le lleva años al organismo generarlo, ya que es una enfermedad medioambiental y, por ende, prevenible.

Veamos las estadísticas, en cuanto al origen del cáncer:

  • 15% Infecciones.
  • 35% Dietas.
  • 15% Obesidad.
  • 5% Alcohol.
  • 25% Tabaco.
  • 5% Carcinógenos.

Viendo estas cifras vemos que el 50 % de los cánceres pueden desaparecer si mantenemos una dieta y un peso adecuado. Los cánceres provocados por infecciones son, por ejemplo, algunos cánceres hepáticos por los virus Hepatitis B y C.

El Código Europeo del Cáncer propone 6 ítems que permiten disminuir drásticamente estas cifras relacionadas con el cáncer, pero que también evitan enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, hipertensión y enfermedades neurodegenerativas.

DEJAR DE FUMAR: sólo el tabaco es responsable del 25% de los cánceres en total, y del 90% de los cánceres de pulmón. Pero también produce cáncer de Esófago, Laringe, Lengua y Boca, Estómago, Vejiga, Riñón y Cuello Uterino.

En ese sentido, las leyes antitabaco han sido una buena medida y no debemos olvidar que hay tanto riesgo como para el fumador activo como el pasivo.

NO ALCOHOL: el alcohol es responsable de cánceres de Cavidad Oral, Hígado, Esófago, Colon y Mama. Lo adecuado es en mujeres consumir una copa al día de vino y en hombres dos. Como dice el dicho: “Un poco de agua calma la sed, mucho te ahoga”.

EVITAR SOBREPESO Y EXCESO DE GRASA CORPORAL: estos factores son responsables del 39% de los cánceres de endometrio, 37% de los de esófago, 25% de los de riñón, 24% de los de vejiga, 11% de los de colon y 9% de mama. A la vez, manejando estos parámetros, evitamos enfermedades crónicas como Obesidad, Diabetes, Hipertensión y otras.

HACER EJERCICIOS: el sedentarismo está relacionado con cánceres de próstata, piel, páncreas y colon.

EVITAR LOS CARCINÓGENOS: estas son sustancias que están en el medio ambiente, y que predisponen a padecer cáncer. En general, son productos químicos que han sido inventados en los últimos 100 años de la historia de la humanidad, cuando poseemos una genética que data de por lo menos 2,5 millones de años de evolución. Imposible que en apenas 100 años esta genética se adapte a estos nuevos productos químicos. En estos 100 años se han liberado al medio ambiente por lo menos 100.000 sustancias de las cuales tan solo 1000, hasta ahora, han sido estudiados sus efectos en el ser humano.

Solo unos ejemplos, el DDT, utilizado en los años 50 en la guerra de Vietnam como en África, produce cáncer de mama y próstata. Recién fue retirado del mercado en el año 1986. Este DDT hasta el día de hoy se encuentra fácilmente en la grasa de los osos polares. Eso quiere decir que dichas sustancias todavía, a pesar de su prohibición, están presentes. Nitratos usados como conservantes en carnes y embutidos.

Nitritos usados como fertilizantes. El Bisfenol A es una sustancia que hace que los plásticos sean flexibles. Muy utilizado en mamaderas y chupetes, que cuando se expone al calor se libera Bisfenol A, que es un potente Disruptor endocrinológico. Esto produce varias alteraciones hormonales, cáncer de próstata y mama. Recién fue retirado del mercado europeo en 2012, siendo que Canadá ya había advertido de sus problemas en 1986. El Teflón, también asociado a varios cánceres, no ha sido retirado aún del mercado.

COMER DE FORMA SALUDABLE: En general, es volver a las dietas mediterráneas, dietas arco iris, mientras más colores tenga mi plato, más frutas y verduras hay ahí. Es decir, más fotoquímicos que sabe funcionan como quimioterapéuticos naturales. Comer abundantes fibras, evitar frituras y alimentos procesados.

Y recordar los 6 venenos blancos: lácteos; cerdo y mariscos; harinas; azúcar y sal. En general, evitar también el trigo, ya que aun si es integral, ha sido tan genéticamente modificado que poca similitud tiene con granos de trigo fosilizados que se han encontrado.

Existen cánceres especialmente sensibles a la alimentación: 75% de los cánceres de próstata, 70% de los de colon y 50% de los de endometrio, mama y páncreas. Existen varias dietas anti-cáncer: Terapia de Gerson, Macrobiótica, Método Kousmine, Dieta mediterránea, Dieta cetogénica, etc.

Toda esta información, datos estadísticos, dietas y cáncer, químicos carcinógenos y otros datos relacionados con cáncer están disponibles en: www.iarc.fr (Agencia Internacional Para la Investigación del Cáncer), organismo asociado a la OMS.

Cabe la pregunta: si estos datos están disponibles en agencias de salud internacional, ¿por qué no se aplican? Si uno piensa, a largo plazo son medidas que permitirían menos enfermedades crónico-degenerativas que van mucho más allá del cáncer y serían grandes ahorros en las finanzas públicas. El problema es que los gobiernos tienen una mirada cortoplacista que obedece a grandes lobbies de la industria farmacéutica, agroalimentaria y varias otras. Un dato anecdótico: la obesidad es un muy buen negocio para la industria alimenticia, farmacéutica, textil; pero también lo es para la industria de la madera, ya que los ataúdes requieren 3 veces más de madera que antes.

Ante un cáncer, debemos buscar la información suficiente y veraz. Desde ahí tomar conciencia del riesgo y tomar la decisión de los cambios necesarios y mantener esos cambios a lo largo del tiempo, y difundir al entorno esos nuevos hábitos, ya que solo así el Saber se hace universal.

Obviamente que, una vez el cáncer presente, se debe trabajar desde una medicina integrativa, donde son tan válidos estos 6 ítems europeos, pero también debe estar presente el oncólogo. A eso se deben integrar la meditación, fitoterapia, terapias de drenaje para ayudar a desintoxicar el organismo, y las terapias de suplementación con micronutrientes y sacar el máximo provecho de las megadosis de vitamina C, que a estas alturas está ampliamente documentada.

En estas enfermedades que traen cambios tan bruscos a nivel personal, familiar y social son fundamentales también los grupos de apoyo. En Estados Unidos crearon un grupo con mujeres con cáncer de mama que ya estaban en cuidados paliativos, con esperanzas de vida que no iban más allá del año. Pues bien, 10 años después el 50% de esas mujeres se siguen reuniendo semanalmente. Conocidos son los grupos de apoyo en adicciones, porque no sistemáticamente no se hacen en personas con enfermedades crónicas.

Como vemos, la oncología hace tiempo debería traspasar el ámbito del médico y la enfermera. Debe ser vista como una enfermedad medioambiental, donde cada uno desde su espacio tiene que abrir camino hacia la prevención. Y cuando éste aparece, a pesar de todo, tratarlo de manera integral.